Cross-Site Request Forgery (CSRF), también conocido como session riding, es un ataque de ciberseguridad donde un sitio web malicioso o un correo electrónico incita a un usuario a realizar una acción no deseada en un sitio diferente donde el usuario está autenticado. El ataque se aprovecha de la sesión activa del usuario con otro sitio para ejecutar comandos no autorizados, como transferir fondos o cambiar configuraciones.
CSRF es un tipo de vulnerabilidad de seguridad que permite a los atacantes explotar la confianza entre el navegador de un usuario y un sitio web en el que ha iniciado sesión. El atacante engaña al navegador del usuario para que haga una solicitud a un sitio web diferente en nombre del usuario, sin el conocimiento o consentimiento del usuario.
Para ejecutar un ataque CSRF, el atacante generalmente envía un enlace o correo electrónico diseñado al usuario. Cuando el usuario hace clic en el enlace o interactúa con el correo electrónico, su navegador envía una solicitud al sitio web objetivo, aprovechándose de la sesión activa del usuario y causando que el sitio objetivo realice una acción en nombre del usuario.
El sitio web malicioso o el correo electrónico pueden contener formularios ocultos, imágenes o código JavaScript que automáticamente desencadenan acciones en el sitio web objetivo. Como la solicitud proviene del navegador del usuario, el sitio web objetivo la ve como una solicitud legítima y realiza la acción solicitada, sin que el usuario lo sepa.
Preparación del Ataque: El atacante crea un enlace o correo electrónico malicioso que parece inofensivo o atractivo para el usuario. Esto puede incluir enlaces a páginas de inicio de sesión falsas o sitios web que imitan servicios populares.
Interacción del Usuario: El usuario hace clic en el enlace diseñado o interactúa con el correo electrónico malicioso. Esto desencadena que el navegador del usuario envíe una solicitud al sitio web objetivo.
Explotación de la Sesión Activa: La solicitud enviada por el navegador del usuario incluye las cookies de sesión o credenciales de autenticación del usuario. El sitio web objetivo, viendo la solicitud como legítima debido a la sesión activa del usuario, procesa la solicitud y realiza la acción especificada por el atacante.
Acción No Deseada: El sitio web objetivo realiza una acción en nombre del usuario, que podría incluir cambiar configuraciones de cuenta, realizar transacciones fraudulentas o incluso eliminar datos del usuario.
Aunque los ataques CSRF pueden ser dañinos, hay varias medidas preventivas que los usuarios y propietarios de sitios web pueden tomar para mitigar el riesgo:
Firewall de Aplicaciones Web: Implementar un firewall de aplicaciones web (WAF) puede ayudar a detectar y filtrar posibles ataques CSRF. Los WAF analizan las solicitudes entrantes y pueden bloquear solicitudes sospechosas o no autorizadas.
Tokens Anti-CSRF: Los propietarios de sitios web pueden implementar tokens anti-CSRF para protegerse contra ataques CSRF. Estos tokens son únicos y verificables, incrustados en cada solicitud del usuario. Al enviar un formulario o realizar una solicitud, el servidor verifica que el token coincida con el valor esperado. Si el token falta o es incorrecto, el servidor rechaza la solicitud.
Cerrar Sesión en Cuentas Importantes: Se recomienda cerrar sesión o usar sesiones de navegador separadas al acceder a cuentas importantes o realizar actividades sensibles. Esto reduce el riesgo de ataques CSRF ya que la sesión activa del usuario no está disponible para ser explotada por sitios web maliciosos.
Educación del Usuario: Fomentar la conciencia y educación del usuario sobre las mejores prácticas de ciberseguridad. Los usuarios deben ser cautelosos al hacer clic en enlaces en correos electrónicos, especialmente si son desconocidos o sospechosos. Es importante verificar la autenticidad de los sitios web antes de ingresar credenciales de inicio de sesión o realizar acciones sensibles.
Transferencia Bancaria: Un atacante envía un enlace malicioso a un usuario, afirmando que conduce a una promoción u oferta especial. Cuando el usuario hace clic en el enlace, su navegador envía una solicitud al sitio web de banca en línea del usuario, transfiriendo fondos a la cuenta del atacante.
Cambio de Configuraciones: Un atacante engaña a un usuario para que visite su sitio web malicioso. El sitio incluye formularios ocultos que, al enviarse, modifican las configuraciones de cuenta del usuario en un sitio web diferente, como cambiar su dirección de correo electrónico o contraseña.
Publicación en Redes Sociales: Un atacante crea un sitio web que automáticamente publica contenido en la cuenta de redes sociales de un usuario sin su conocimiento. Cuando el usuario visita el sitio web malicioso, su navegador desencadena la acción de publicación en su cuenta de redes sociales autenticada.
Session Hijacking: Session hijacking es otro tipo de ataque en el que un atacante obtiene acceso no autorizado a la sesión activa de un usuario. Al robar las cookies de sesión o el ID de sesión, el atacante puede hacerse pasar por el usuario y realizar acciones en su nombre.
Cross-Site Scripting (XSS): Cross-Site Scripting (XSS) es un ataque similar al CSRF donde se inyectan scripts maliciosos en páginas web visualizadas por otros usuarios. XSS permite a los atacantes realizar acciones en nombre de la víctima dentro del contexto del sitio web vulnerable.