Un ataque DHCP (Protocolo de Configuración Dinámica de Host) es una amenaza cibernética en la que un atacante compromete un servidor DHCP o manipula el protocolo para distribuir direcciones IP o configuraciones maliciosas a dispositivos de red. Esto puede conducir a varios riesgos de seguridad, incluidos la interceptación de tráfico, el robo de datos y el acceso no autorizado a información sensible.
Los ataques DHCP pueden ocurrir a través de varios métodos, cada uno con su propio conjunto de intenciones y riesgos. Aquí hay tres tipos comunes de ataques DHCP:
Servidor DHCP Rogue: En este tipo de ataque, un atacante configura un servidor DHCP malicioso en una red. Este servidor rogue ofrece direcciones IP falsas y detalles de configuración de red a dispositivos desprevenidos. Como resultado, los dispositivos se conectan inadvertidamente al servidor del atacante, lo que permite interceptar el tráfico de red, robar datos o redirigir a los usuarios a sitios web maliciosos. Este tipo de ataque puede ser particularmente dañino ya que compromete la integridad de la comunicación de red.
Suplantación de DHCP: Los ataques de suplantación de DHCP implican hacerse pasar por un servidor DHCP legítimo y ofrecer detalles de configuración de red incorrectos a dispositivos legítimos. Al hacerse pasar por un servidor de confianza, el atacante puede interceptar el tráfico de red, realizar ataques del tipo "hombre en el medio" y obtener acceso no autorizado a datos sensibles. Este tipo de ataque es especialmente preocupante ya que explota la relación de confianza entre los dispositivos y los servidores DHCP, dificultando que los usuarios detecten las actividades maliciosas.
Denegación de Servicio (DoS): Un ataque DHCP DoS inunda el servidor DHCP legítimo con un alto volumen de mensajes DHCPDISCOVER o DHCPREQUEST, sobrecargando sus recursos y dejándolo inoperable para clientes legítimos. Como resultado, los dispositivos en la red no pueden obtener direcciones IP válidas y conectarse a la red. Este tipo de ataque interrumpe la conectividad de red y puede causar inconvenientes significativos y pérdidas financieras para las organizaciones.
Para mitigar los riesgos asociados con los ataques DHCP, considere implementar las siguientes medidas preventivas:
Snooping DHCP: Habilite el snooping DHCP en los switches de red. El snooping DHCP es una característica de seguridad que valida los mensajes DHCP y solo permite que los servidores DHCP autorizados respondan a las solicitudes de los clientes. Al filtrar los mensajes DHCP no autorizados, el snooping DHCP evita que servidores DHCP rogue distribuyan direcciones IP o detalles de configuración maliciosos a los dispositivos de la red.
Asignación Estática de IP: Considere usar la asignación estática de IP para dispositivos críticos en lugar de depender únicamente de los servidores DHCP. Con la asignación estática de IP, configura manualmente la dirección IP y otros ajustes de configuración de red para cada dispositivo. Esto evita que los dispositivos dependan de servidores DHCP potencialmente comprometidos y reduce el riesgo de ser víctima de ataques DHCP.
Segmentación de Red: Divida la red en subredes y VLANs para limitar el impacto de los ataques DHCP. Al segmentar la red, reduce el alcance del impacto de un ataque DHCP. Incluso si un segmento se ve comprometido, los otros segmentos permanecen seguros, minimizando el daño potencial.
Implementar DHCPv6: Si su red utiliza IPv6, considere implementar DHCPv6 en lugar de depender únicamente de la autoconfiguración sin estado (SLAAC). DHCPv6 ofrece características de seguridad como autenticación y cifrado, proporcionando protección adicional contra ataques basados en DHCP en redes IPv6.
Al seguir estas medidas preventivas, las organizaciones pueden fortalecer su postura de seguridad de la red y minimizar el riesgo de ser víctimas de ataques DHCP.
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