El legado digital se refiere a la colección de la información, activos y cuentas en línea de un individuo, incluyendo sus perfiles en redes sociales, cuentas de correo electrónico, documentos digitales, fotos y otros registros digitales. Abarca los restos digitales que quedan después de que una persona fallece.
En la era digital de hoy, las personas acumulan una cantidad significativa de datos personales y activos en línea. Cuando una persona muere, su legado digital puede convertirse en una preocupación para sus seres queridos, ya que puede tener un valor sentimental o incluso financiero. Sin embargo, acceder y gestionar este legado digital puede ser un desafío sin una planificación adecuada y conocimiento del rastro digital del fallecido.
Los legados digitales mal gestionados pueden conllevar varios riesgos, como el robo de identidad, el acceso no autorizado a información sensible o la pérdida de activos digitales valiosos. Es importante comprender los riesgos potenciales asociados con los legados digitales y tomar medidas adecuadas para mitigarlos.
Gestionar los legados digitales de manera efectiva requiere una planificación proactiva e instrucciones claras. Aquí hay algunos pasos a considerar para gestionar su legado digital y reducir los riesgos asociados:
Inventario y Documentación: Cree un documento completo que enumere todos sus activos digitales, incluyendo contraseñas e información de acceso. Guarde este documento en un lugar seguro y compártalo con una persona de confianza. Actualizar este documento regularmente es esencial ya que pueden crearse nuevas cuentas y activos digitales con el tiempo.
Ejecutor Digital: Designe un ejecutor digital que será responsable de gestionar y cerrar sus cuentas digitales después de su fallecimiento. Esta persona debe ser experta en tecnología y consciente de sus deseos con respecto al manejo de su legado digital. Es crucial discutir sus intenciones y expectativas con la persona elegida para asegurarse de que esté bien preparada para cumplir su rol.
Protección de Datos: Para proteger su legado digital, es importante priorizar la protección de datos a lo largo de su vida. Utilice herramientas seguras de gestión de contraseñas para generar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta en línea. Considere usar la autenticación de dos factores (2FA) para añadir una capa adicional de seguridad. Actualice regularmente sus configuraciones de seguridad y mantenga su software y aplicaciones actualizados para minimizar el riesgo de acceso no autorizado o violaciones de datos.
Instrucciones Claras: Deje instrucciones claras sobre el destino deseado de sus activos digitales. Decida si desea que sus activos digitales sean archivados, eliminados o asignados a otra persona. Comunique sus preferencias a su ejecutor digital elegido y documente claramente sus deseos en su testamento o en un plan de legado digital separado.
Asesoría Legal: Busque asesoría legal para entender las leyes y regulaciones sobre los activos digitales y cómo se heredan o gestionan después de la muerte. Las leyes sobre los legados digitales pueden variar según su jurisdicción, y es importante asegurarse de que sus deseos se alineen con los requisitos legales.
Si bien los pasos anteriores proporcionan un marco general para gestionar los legados digitales, es esencial considerar las circunstancias individuales y las plataformas y servicios específicos. Algunas plataformas o servicios en línea pueden tener sus propias políticas y procedimientos para manejar los legados digitales, incluidas opciones para conmemorar o eliminar cuentas. Investigar y entender estas directrices específicas de la plataforma puede ayudar a asegurar un enfoque integral para gestionar su legado digital.
Además, es valioso informar a los miembros confiables de la familia o amigos sobre sus planes de legado digital. La comunicación abierta puede ayudar a prevenir posibles malentendidos o disputas y proporcionar apoyo adicional a su ejecutor digital elegido.
Herencia de Datos: La herencia de datos se refiere al proceso de transferir activos o información digital a los beneficiarios designados después del fallecimiento del propietario. Involucra consideraciones legales y prácticas sobre la transferencia de propiedad o acceso a activos digitales, incluyendo cuentas en redes sociales, suscripciones en línea y archivos digitales.
Huella Digital: Una huella digital es el rastro de datos que los individuos dejan tras sus actividades en línea. Abarca información generada a través de interacciones en redes sociales, navegación por internet, compras en línea y otros compromisos en línea. Las huellas digitales pueden ser permanentes y pueden tener implicaciones para la privacidad.
Entender y gestionar los legados digitales es cada vez más importante a medida que las personas siguen generando y almacenando grandes cantidades de datos en línea. Tomar medidas proactivas para abordar este aspecto de la planificación del patrimonio puede ayudar a aliviar los posibles desafíos y riesgos para los seres queridos en el futuro.