Una bomba lógica es un tipo de código o script de software malicioso que permanece inactivo dentro de un sistema hasta que se cumplen ciertas condiciones. Una vez activada, ejecuta una acción no autorizada y perjudicial, como eliminar archivos o interrumpir las funciones normales del sistema.
Un programador inserta la bomba lógica dentro de software legítimo o scripts, a menudo haciéndose pasar por una parte rutinaria del sistema. La bomba lógica permanece inerte hasta que se cumplen desencadenantes específicos, como una cierta fecha o hora. Una vez activada, la bomba lógica realiza su función prevista, que puede variar desde corromper o eliminar datos hasta causar interrupciones generalizadas del sistema.
Uno de los ejemplos más notables de una bomba lógica es el gusano Stuxnet. Fue descubierto en 2010 y diseñado específicamente para atacar sistemas de control industrial, en particular los utilizados en las instalaciones nucleares de Irán. La bomba lógica estaba incrustada dentro del código del software legítimo utilizado en estos sistemas. Una vez activada, Stuxnet pudo sabotear las centrifugadoras utilizadas en el enriquecimiento de uranio, causando daños físicos y perturbando significativamente el programa nuclear de Irán.
En 2018, un empleado de una empresa tecnológica con sede en Miami llamada Click2Gov fue acusado de sabotaje tras supuestamente plantar una bomba lógica en el software de la empresa. La bomba lógica se activaba en ciertas fechas y causaba una brecha de datos, comprometiendo la información personal de miles de clientes que usaban el software para pagar facturas de servicios públicos.
En conclusión, una bomba lógica es un tipo peligroso de malware que permanece inactivo dentro de un sistema hasta que se cumplen condiciones específicas. Una vez activada, ejecuta acciones no autorizadas y perjudiciales, como eliminar archivos o causar interrupciones en el sistema. Medidas preventivas, como implementar controles de acceso, realizar escaneos regulares del sistema y código, y mantener el software actualizado, pueden ayudar a proteger contra ataques de bombas lógicas. Es vital que las organizaciones sean proactivas en su enfoque a la ciberseguridad para mitigar el riesgo de ataques de bombas lógicas y prevenir posibles daños.