La infraestructura on-premise se refiere al hardware físico, software y componentes de red que una organización posee y opera dentro de sus propias instalaciones. Esto incluye servidores, almacenamiento de datos, equipo de red y otros recursos de TI que son gestionados localmente por el personal de TI de la organización.
La infraestructura on-premise proporciona a las organizaciones un control completo sobre su hardware, software y datos, permitiéndoles alojar y gestionar estos recursos dentro de sus propios centros de datos o salas de servidores. A diferencia de la computación en la nube, donde los recursos son alojados y gestionados por un proveedor externo, la infraestructura on-premise permite a las organizaciones tener propiedad y control directo sobre su entorno de TI.
La infraestructura on-premise opera alojando y gestionando los recursos de TI de la organización dentro de sus propios centros de datos o salas de servidores. Esto permite a la organización tener control completo sobre su hardware, software y datos, sin depender de servicios de nube de terceros o centros de datos externos.
El proceso comienza con el personal de TI de la organización configurando y manteniendo la infraestructura física necesaria, incluidos servidores, dispositivos de almacenamiento, equipo de red y suministro de energía. Instalan y configuran el software, bases de datos y aplicaciones requeridas en estos servidores. Los datos de la organización se almacenan en dispositivos de almacenamiento locales, que pueden incluir discos duros, unidades de estado sólido o sistemas de almacenamiento conectado a la red (NAS).
Los usuarios de la organización, tanto en sitio como remotos, se conectan a la infraestructura on-premise utilizando conexiones de red seguras, como una red de área local (LAN) dentro de las instalaciones de la organización o una red privada virtual (VPN) a través de internet. Estas conexiones proporcionan acceso a las aplicaciones, datos y servicios de la organización alojados dentro de la infraestructura on-premise.
Control: La infraestructura on-premise otorga a las organizaciones control total sobre su hardware, software y datos. Este control permite a las organizaciones personalizar y optimizar su entorno de TI para satisfacer sus necesidades y requisitos específicos.
Seguridad: Con la infraestructura on-premise, las organizaciones pueden implementar sus propias medidas de seguridad para proteger sus datos y recursos sensibles. Pueden restringir el acceso a sus instalaciones, desplegar cortafuegos y sistemas de detección de intrusiones, y aplicar mecanismos de encriptación y autenticación.
Conformidad: Algunas industrias u organizaciones tienen requisitos regulatorios o de conformidad específicos que obligan a los datos a ser almacenados y procesados on-premise. La infraestructura on-premise permite a las organizaciones cumplir con estos requisitos mientras mantienen el control total sobre sus datos.
Rendimiento: La infraestructura on-premise puede proporcionar recursos informáticos de alto rendimiento, permitiendo a las organizaciones manejar cargas de trabajo y aplicaciones exigentes con baja latencia. Esto es especialmente beneficioso para aplicaciones que requieren procesamiento de datos en tiempo real o gran potencia computacional.
Personalización: Las organizaciones pueden personalizar su infraestructura on-premise para satisfacer sus requisitos únicos. Tienen la flexibilidad para elegir soluciones de hardware y software que mejor se adapten a sus necesidades y puedan integrarse con sistemas y flujos de trabajo existentes.
Aunque la infraestructura on-premise ofrece diversas ventajas, también presenta sus propios desafíos:
Costo: Construir y mantener la infraestructura on-premise puede requerir una inversión inicial significativa en hardware, licencias de software y personal. Las organizaciones deben considerar factores como la depreciación del equipo, el consumo de energía, la refrigeración y los costos de mantenimiento a lo largo del tiempo.
Escalabilidad: La infraestructura on-premise puede enfrentar limitaciones en términos de escalabilidad. Las organizaciones deben prever con precisión sus futuras necesidades de recursos y planificar en consecuencia. Escalar la infraestructura puede implicar costos adicionales y un aumento de la complejidad.
Mantenimiento y Actualizaciones: Las organizaciones son responsables del mantenimiento continuo, actualizaciones y parcheo de su infraestructura on-premise. Esto requiere personal y recursos de TI dedicados para mantener la infraestructura actualizada con los últimos parches de seguridad y actualizaciones de software.
Recuperación ante Desastres: Las organizaciones deben tener planes robustos de recuperación ante desastres para mitigar el impacto de fallos en la infraestructura, desastres naturales u otras interrupciones. Esto implica implementar copias de seguridad de datos regulares, sistemas redundantes y mecanismos de failover para asegurar la continuidad del negocio.
Industria Minorista: Una gran cadena minorista puede optar por infraestructura on-premise para gestionar sus sistemas de ventas, bases de datos de inventario y datos de clientes. Esto permite al minorista tener control completo sobre su entorno de TI y asegurar que la información sensible de los clientes permanezca segura.
Sector Salud: Los hospitales y organizaciones de salud a menudo eligen infraestructura on-premise debido a requisitos regulatorios y la necesidad de privacidad de datos. Pueden almacenar y procesar datos de pacientes localmente mientras implementan sus propias medidas de seguridad para cumplir con las regulaciones de privacidad.
Empresas Manufactureras: Las empresas manufactureras pueden usar infraestructura on-premise para gestionar sus sistemas de producción, sistemas de control de máquinas y operaciones de la cadena de suministro. Esto les permite tener control y visibilidad en tiempo real sobre sus procesos de manufactura.
En conclusión, la infraestructura on-premise se refiere al hardware físico, software y componentes de red que son propiedad y son operados por una organización dentro de sus propias instalaciones. Proporciona a las organizaciones control completo sobre su entorno de TI, incluidos hardware, software y datos. Aunque ofrece ventajas como control, seguridad, conformidad, rendimiento y personalización, también presenta desafíos relacionados con costos, escalabilidad, mantenimiento y recuperación ante desastres. La infraestructura on-premise es comúnmente utilizada en industrias como el comercio minorista, la salud y la manufactura, donde existen necesidades específicas de control, seguridad y conformidad.