El secuestro de subdominios se refiere a un tipo específico de amenaza de ciberseguridad. En este ataque, los hackers explotan configuraciones potencialmente vulnerables de DNS para tomar control de un subdominio perteneciente a un sitio web legítimo. Los subdominios son prefijos de un dominio raíz, como blog.ejemplo.com o tienda.ejemplo.com, y a menudo se usan para organizar diferentes servicios o secciones de un sitio web. Cuando un subdominio es secuestrado, el atacante puede redirigir a los visitantes a su propio contenido malicioso, que puede incluir sitios de phishing, malware u otras actividades fraudulentas.
El proceso de secuestro de subdominios generalmente involucra los siguientes pasos:
Identificación de subdominios vulnerables: Los atacantes buscan subdominios no utilizados o expirados asociados con un dominio objetivo. Estos subdominios aún pueden estar vinculados al dominio principal, pero ya no se mantienen activamente.
Engaño del DNS: Una vez que un atacante identifica un subdominio vulnerable, registra o crea un subdominio similar para engañar al DNS del dominio. Al hacerlo, engañan al DNS para que apunte a su propio contenido malicioso en lugar del sitio web legítimo. Esta manipulación puede involucrar la explotación de configuraciones incorrectas o una mala gestión del DNS.
Redirección de visitantes: Cuando los visitantes desprevenidos acceden al subdominio comprometido, son redirigidos automáticamente al contenido del atacante en lugar del contenido legítimo. Este contenido puede incluir sitios de phishing diseñados para robar información sensible, páginas infestas de malware u otras actividades fraudulentas.
Para protegerse contra los ataques de secuestro de subdominios, considere implementar las siguientes medidas preventivas:
Auditoría y monitoreo regulares: Revise regularmente los subdominios asociados con sus dominios para identificar subdominios inactivos o no reclamados. Mantener un seguimiento de estos subdominios le permite identificar proactivamente posibles vulnerabilidades.
Eliminar o actualizar registros DNS: Si descubre algún subdominio que ya no esté en uso, elímínelo por completo o actualice los registros DNS para que apunten a un destino válido. Al hacerlo, elimina la posibilidad de que los atacantes se aprovechen de esos subdominios.
Evitar el uso de registros DNS comodín: Los registros DNS comodín pueden facilitar intentos de secuestro para los atacantes. En su lugar, utilice registros DNS explícitos que definan específicamente cada subdominio y su propósito previsto. Este enfoque reduce el riesgo de manipulación no autorizada.
Al implementar estos consejos de prevención, puede reducir significativamente las probabilidades de ser víctima de ataques de secuestro de subdominios y proteger la integridad y seguridad de su sitio web y de sus visitantes.
Términos Relacionados
DNS (Sistema de Nombres de Dominio): El Sistema de Nombres de Dominio (DNS) juega un papel crucial en la traducción de nombres de dominio legibles por humanos a direcciones IP legibles por máquinas, lo que permite el funcionamiento adecuado de los sitios web y servicios de internet. Actúa como una base de datos distribuida que mapea nombres de dominio con direcciones IP.
Secuestro de DNS: El secuestro de DNS se refiere a la alteración no autorizada de configuraciones DNS para redirigir el tráfico de internet a sitios maliciosos. Este tipo de ataque a menudo lleva a que usuarios desprevenidos sean redirigidos a sitios de phishing o servidos con contenido infectado por malware. El secuestro de DNS ocurre cuando un atacante toma control sobre las configuraciones DNS de una víctima, ya sea a través de malware o explotando vulnerabilidades en la infraestructura del DNS.