Un reinicio por calor, también conocido como reinicio suave, se refiere al proceso de reiniciar una computadora sin apagarla por completo. Es un método que permite que el sistema operativo de la computadora se reinicie y comience de nuevo mientras preserva el contenido de la RAM. A diferencia de un reinicio en frío, que implica una secuencia completa de apagado y encendido, un reinicio por calor no pasa por la fase de POST (Prueba de Autodiagnóstico al Encender), que es el proceso de diagnóstico de hardware realizado por la computadora cuando se enciende.
Al realizar un reinicio por calor, el usuario puede iniciar el proceso a través de la función de reinicio del sistema operativo o presionando el botón de reinicio en la carcasa de la computadora. El propósito principal de un reinicio por calor es reiniciar la computadora rápidamente, sin necesidad de esperar todo el proceso de inicio. Al omitir la fase de POST del proceso de arranque, un reinicio por calor minimiza el tiempo que tarda la computadora en volverse operativa nuevamente.
Durante un reinicio por calor, el sistema operativo de la computadora se reinicia y reinicia todos sus componentes, como el procesador, la memoria y varios subsistemas. Sin embargo, no realiza un apagado completo de la fuente de alimentación de la computadora. En su lugar, mantiene el contenido de la RAM intacto, lo que permite que el sistema conserve los datos y programas que estaban cargados en la memoria antes del reinicio. Como resultado, las aplicaciones que estaban en ejecución en el momento del reinicio por calor reanudarán sus operaciones al reiniciar el sistema.
Si bien reiniciar por calor puede ser una forma conveniente de reiniciar una computadora rápidamente, es importante considerar los riesgos potenciales asociados con este método. Dado que un reinicio por calor no borra completamente la memoria del sistema, deja los datos sensibles almacenados en la RAM accesibles. Esto crea una posible vulnerabilidad de seguridad, especialmente en entornos donde no se puede garantizar la seguridad física de la computadora.
Para mitigar el riesgo de acceso no autorizado a información sensible, se recomienda realizar un reinicio en frío (apagando la computadora, esperando unos segundos y luego volviéndola a encender) en situaciones donde la seguridad física de la computadora es una preocupación. Un reinicio en frío asegura que todos los datos almacenados en la RAM se borren, minimizando el riesgo de fuga de datos.
A continuación, algunos ejemplos de escenarios donde un reinicio por calor puede ser útil:
Instalación de Software: Después de instalar nuevo software o actualizar software existente en una computadora, se puede realizar un reinicio por calor para permitir que los cambios surtan efecto sin necesidad de un apagado completo del sistema.
Congelamiento del Sistema: Si una computadora se vuelve no responsiva o se congela, se puede intentar un reinicio por calor para reiniciar el sistema sin perder el trabajo no guardado. Esto puede ser especialmente útil al tratar con tareas críticas o proyectos con tiempo limitado.
Solución de Problemas: En algunos casos, al solucionar un problema de software o hardware, realizar un reinicio por calor puede ayudar a resolver el problema. Al reiniciar la computadora sin pasar por todo el proceso de arranque, se puede ayudar a aislar y eliminar fallos temporales de software o configuraciones.
Reinicio en Frío: El proceso de reiniciar una computadora apagándola completamente y luego volviéndola a encender. Un reinicio en frío inicializa el hardware y el sistema operativo de la computadora desde un estado completamente apagado.
POST (Prueba de Autodiagnóstico al Encender): El proceso de diagnóstico realizado por el hardware de una computadora cuando se enciende. Durante la POST, la computadora verifica sus componentes de hardware, incluyendo la memoria, el procesador y otros periféricos conectados, para asegurarse de que estén funcionando correctamente. Este proceso suele ocurrir durante un reinicio en frío.