La prueba de tarjetas, también conocida como ataques de verificación de tarjetas de pago (PCV, por sus siglas en inglés), es un tipo de ciberdelito en el que los delincuentes intentan validar detalles de tarjetas de crédito robadas o falsificadas realizando pequeñas transacciones. Estos ataques se utilizan para verificar si la información de la tarjeta de crédito robada es válida y está activa, lo que permite a los criminales realizar compras más grandes y no autorizadas con las tarjetas comprometidas.
La prueba de tarjetas implica varios pasos que los delincuentes utilizan para explotar los detalles de tarjetas de crédito robadas. Así es como se desarrolla típicamente el proceso:
Los delincuentes utilizan herramientas automatizadas para generar listas de detalles de tarjetas de crédito robadas o comprarlas en mercados clandestinos en línea. Estas fuentes proporcionan acceso a una vasta colección de información de tarjetas robadas, incluidos números de tarjeta, fechas de vencimiento y nombres de los titulares de las tarjetas.
Usando los detalles de las tarjetas robadas, los delincuentes inician pequeñas transacciones, a menudo en minoristas en línea o proveedores de servicios. Estas transacciones se mantienen deliberadamente discretas, a menudo involucrando artículos o servicios de bajo costo. Al realizar estas pequeñas compras, los delincuentes prueban la validez y el estado activo de las tarjetas robadas sin despertar sospechas.
El propósito de la prueba de tarjetas es identificar tarjetas funcionales que puedan ser utilizadas para compras más grandes y no autorizadas. Los delincuentes están principalmente interesados en determinar qué tarjetas no han sido bloqueadas por los emisores y están activas y válidas. Al probar las tarjetas con pequeñas transacciones, pueden filtrar cualquier tarjeta inactiva o bloqueada, dejándolas con una lista de tarjetas funcionales.
Con una lista de detalles de tarjetas validadas en mano, los delincuentes pueden proceder a realizar compras más grandes y no autorizadas. A menudo apuntan a artículos o servicios de alto valor que pueden ser fácilmente monetizados, como electrónicos o tarjetas de regalo. Alternativamente, pueden elegir vender los detalles de las tarjetas validadas a otros criminales en la web oscura, donde se venden a un alto precio.
Detectar y prevenir ataques de prueba de tarjetas requiere un enfoque proactivo de seguridad. Aquí hay algunos consejos de prevención para protegerse contra este tipo de ciberdelito:
Implementar Autenticación Multifactor: Requiere que los clientes proporcionen una verificación adicional más allá de los detalles de la tarjeta al realizar transacciones en línea. Esto puede incluir contraseñas de un solo uso (OTP), autenticación biométrica o verificación en dos pasos. La autenticación multifactor agrega una capa extra de seguridad y hace que sea más difícil para los delincuentes explotar los detalles de tarjetas de crédito robadas.
Monitorear Transacciones para Cargos Inusuales: Revisa regularmente la actividad de transacciones de los clientes en busca de cargos inusuales o pequeños. La prueba de tarjetas a menudo implica realizar pequeñas transacciones de prueba para validar los detalles de la tarjeta. Identificar estas transacciones sospechosas temprano puede ayudar a detener la actividad fraudulenta y proteger las cuentas de los clientes.
Utilizar Servicios de Detección de Fraude: Colabora con proveedores de servicios de detección de fraude que utilicen algoritmos avanzados y aprendizaje automático para identificar y bloquear transacciones sospechosas en tiempo real. Estos servicios analizan los patrones de transacciones, los comparan con indicadores conocidos de fraude y señalan actividades potencialmente fraudulentas.
Educar a los Clientes: Promueve la concienciación entre tu base de clientes sobre la importancia de asegurar los detalles de sus tarjetas y reportar cualquier actividad no autorizada de inmediato. Anima a los clientes a revisar regularmente su historial de transacciones y reportar cualquier discrepancia o cargo sospechoso a tu equipo de soporte.
Al tomar medidas proactivas para prevenir ataques de pruebas de tarjetas, las empresas pueden mejorar su postura de seguridad, proteger a sus clientes y mitigar las posibles pérdidas financieras asociadas con transacciones fraudulentas.