Los Controles CIS, abreviatura de los Controles del Center for Internet Security (Centro para la Seguridad en Internet), son un conjunto de mejores prácticas específicamente diseñadas para la ciberseguridad. Su propósito es proporcionar a las organizaciones un enfoque estructurado para proteger sus sistemas, redes y datos de las amenazas cibernéticas. Al implementar estos controles, las organizaciones pueden mejorar su postura de seguridad y aumentar su resiliencia frente a los ciberataques.
Los Controles CIS consisten en un conjunto priorizado de acciones que mitigan las amenazas y vulnerabilidades cibernéticas más comunes. Cubren una amplia gama de preocupaciones de seguridad y proporcionan a las organizaciones un marco integral y efectivo para la defensa cibernética. Algunas de las características y beneficios clave de los Controles CIS incluyen:
Cobertura Integral: Los Controles CIS abarcan varios aspectos de la ciberseguridad, incluyendo la protección de hardware y software, configuraciones seguras, gestión de vulnerabilidades y prácticas de gestión de riesgos, entre otros. Esta cobertura integral asegura que las organizaciones tengan un enfoque holístico hacia la ciberseguridad.
Adaptabilidad: Los controles están diseñados para ser aplicables a organizaciones de todos los tamaños e industrias. Son escalables y se pueden ajustar según las necesidades específicas y el panorama de amenazas de una organización. Esta adaptabilidad los convierte en una solución flexible y práctica para diferentes tipos de organizaciones.
Priorización de Acciones: Los controles están organizados de manera prioritaria, lo que permite a las organizaciones enfocarse primero en las acciones más críticas e impactantes. Al abordar los controles de alta prioridad, las organizaciones pueden mitigar eficazmente riesgos y vulnerabilidades significativas.
Mejora Continua: Los Controles CIS sirven como un marco para el monitoreo y la mejora continua de las medidas de ciberseguridad. Las organizaciones pueden evaluar regularmente su postura de seguridad y hacer ajustes basados en cambios en el panorama de amenazas cibernéticas. Este enfoque proactivo ayuda a las organizaciones a adelantarse a las amenazas emergentes.
Los Controles CIS se dividen en tres categorías, cada una abordando áreas específicas de ciberseguridad:
Inventario y Control de Activos de Hardware: Las organizaciones deben tener un inventario completo de sus activos de hardware, incluyendo computadoras, servidores y dispositivos de red. Implementar controles para gestionar y proteger estos activos es crucial para minimizar el riesgo.
Inventario y Control de Activos de Software: Las organizaciones deben mantener un inventario de todo el software utilizado dentro de sus redes. Este control ayuda a prevenir instalaciones de software no autorizadas y asegura que todo el software esté actualizado y debidamente licenciado.
Gestión Continua de Vulnerabilidades: Las evaluaciones regulares de vulnerabilidades y la gestión de parches son esenciales para protegerse contra vulnerabilidades conocidas. Las organizaciones deben tener un sistema para identificar vulnerabilidades, priorizarlas según el riesgo, aplicar parches y monitorear continuamente nuevas vulnerabilidades.
Uso Controlado de Privilegios Administrativos: Limitar el uso de privilegios administrativos solo al personal autorizado reduce el riesgo de acceso no autorizado y actividades maliciosas. Las organizaciones deben establecer controles y políticas estrictas con respecto al acceso administrativo.
Configuración Segura para Hardware y Software: Configurar el hardware y el software con configuraciones seguras ayuda a minimizar la superficie de ataque y reduce la probabilidad de ataques exitosos. Las organizaciones deben seguir las mejores prácticas de la industria para configuraciones seguras.
Defensa Perimetral: Implementar medidas de seguridad de red como cortafuegos, segmentación de red y sistemas de detección de intrusiones ayuda a proteger contra amenazas externas. Las organizaciones deben establecer defensas perimetrales fuertes para prevenir el acceso no autorizado.
Protección de Datos: Las organizaciones deben implementar medidas para proteger datos sensibles, incluyendo cifrado, prevención de pérdida de datos y controles de acceso. Los controles de protección de datos ayudan a mitigar el riesgo de brechas de datos y divulgaciones no autorizadas.
Telemetría y Respuesta a Incidentes: Implementar sistemas robustos de monitoreo y registro permite a las organizaciones detectar y responder a incidentes de seguridad de manera oportuna. Estos controles proporcionan visibilidad sobre el tráfico de red, actividades del sistema y posibles incidentes de seguridad.
Gobernanza, Gestión de Riesgos y Gestión de Vulnerabilidades: Las organizaciones deben establecer estructuras y procesos de gobernanza efectivos para gestionar riesgos de ciberseguridad. Esto incluye evaluación de riesgos, desarrollo de políticas y mejora continua de controles de seguridad.
Protecciones para el Correo Electrónico y Navegadores Web: Implementar controles de seguridad para correos electrónicos y navegadores web, como filtros de spam y filtrado de contenido web, ayuda a proteger contra ataques de phishing y malware.
Limitación y Control de Puertos, Protocolos y Servicios de Red: Las organizaciones deben minimizar el número de puertos, protocolos y servicios abiertos para reducir la superficie de ataque. Solo se deben permitir puertos y servicios necesarios, y se deben establecer controles estrictos para su uso.
Capacidades de Recuperación de Datos: Contar con procesos robustos de copia de seguridad y recuperación de datos ayuda a las organizaciones a recuperarse de incidentes de ciberseguridad y minimizar la interrupción de las operaciones comerciales.
Los Controles CIS pueden personalizarse según las necesidades específicas de una organización. Las organizaciones deben evaluar su panorama de amenazas, requisitos de la industria y obligaciones regulatorias para determinar los controles más apropiados para implementar.
El Center for Internet Security (CIS) proporciona recursos y herramientas para ayudar a las organizaciones a implementar los Controles CIS de manera efectiva. Estos recursos incluyen guías detalladas de implementación, referencias y directrices.
Se llevan a cabo revisiones y actualizaciones periódicas de los Controles CIS por una comunidad de expertos en ciberseguridad y practicantes. Esto asegura que los controles se mantengan actualizados con las amenazas emergentes y las mejores prácticas de la industria.
Marco de Ciberseguridad del NIST: Un marco diseñado para ayudar a las organizaciones a gestionar y reducir el riesgo de ciberseguridad. El Marco de Ciberseguridad del NIST ofrece un enfoque flexible y escalable para la ciberseguridad.
Defensa en Profundidad: Una estrategia de ciberseguridad que emplea múltiples capas de defensa para proteger la información y los sistemas sensibles de varios tipos de amenazas. La defensa en profundidad implica el uso de una combinación de controles preventivos, detectivos y correctivos para proporcionar una defensa en capas.