El domain shadowing es una técnica maliciosa donde los ciberdelincuentes comprometen las credenciales de un registrador de dominio para crear subdominios con el propósito de alojar contenido malicioso o realizar ciberataques, todo bajo el disfraz de un dominio legítimo. Estos subdominios están diseñados para parecer partes integrales del dominio legítimo, evadiendo la detección y aumentando las posibilidades de ataques exitosos.
Credenciales Comprometidas: Los atacantes obtienen acceso a las credenciales de la cuenta del registrador de dominio, a menudo a través de ataques de phishing o stuffing de credenciales. Al engañar a los usuarios para que divulguen su información de inicio de sesión o usar herramientas automatizadas para adivinar contraseñas, los ciberdelincuentes pueden obtener las credenciales necesarias para tomar el control de un dominio.
Creación de Subdominios: Una vez asegurado el acceso, los atacantes crean numerosos subdominios en el dominio principal comprometido. Estos subdominios se utilizan para alojar una variedad de actividades maliciosas, incluyendo la distribución de malware, campañas de phishing y actuar como servidores de comando y control para controlar botnets.
Distribución de Malware: Los ciberdelincuentes usan subdominios para distribuir malware. Cuando los usuarios visitan un subdominio comprometido, pueden descargar sin saberlo software malicioso en sus dispositivos, que luego puede ser usado para robar información sensible, realizar actividades no autorizadas o propagar más malware.
Campañas de Phishing: Los subdominios creados a través del domain shadowing también pueden ser utilizados para llevar a cabo campañas de phishing a gran escala. Los atacantes crean páginas web engañosas que imitan sitios legítimos, engañando a los usuarios para que ingresen información sensible como nombres de usuario, contraseñas o detalles de tarjetas de crédito. Esta información luego se usa para robo de identidad, fraude financiero u otras actividades maliciosas.
Comando y Control de Botnet: Un botnet es una red de dispositivos comprometidos controlados por un servidor de comando central. Los atacantes utilizan subdominios como servidores de comando y control para orquestar las actividades de un botnet. Al utilizar subdominios bajo un dominio legítimo, los ciberdelincuentes aumentan las posibilidades de evadir la detección por los sistemas de seguridad.
Legitimidad Engañosa: El domain shadowing se basa en crear subdominios que parezcan legítimos y confiables tanto para los usuarios como para los sistemas de seguridad. Los subdominios se elaboran cuidadosamente para imitar la estructura y el diseño del dominio principal, a menudo utilizando variaciones sutiles en la ortografía o formato. Esta táctica engañosa hace difícil para los usuarios y las herramientas de seguridad automatizadas distinguir entre el dominio legítimo y los subdominios maliciosos.
Actividades Maliciosas: Los ciberdelincuentes aprovechan el domain shadowing para lanzar una variedad de ataques que pueden resultar en pérdidas financieras, brechas de datos y seguridad comprometida.
Pérdidas Financieras: Al alojar estafas, como campañas de phishing o tiendas en línea falsas, los ciberdelincuentes engañan a los usuarios para realizar pagos fraudulentos. Esto puede llevar a pérdidas financieras para los individuos y daño a la reputación de negocios legítimos.
Brechas de Datos: A través de la distribución de malware o la recolección de información sensible mediante phishing, los ciberdelincuentes pueden obtener acceso no autorizado a los datos personales de los usuarios, lo que puede llevar al robo de identidad o la compromisión de información sensible de negocios.
Seguridad Comprometida: El domain shadowing también puede ser utilizado para comprometer la seguridad del propio dominio principal. Al desplegar código malicioso o usar subdominios como servidores de comando y control, los ciberdelincuentes pueden obtener acceso no autorizado al sistema, robar datos sensibles o realizar más ataques.
Para protegerse contra los ataques de domain shadowing, es importante implementar las siguientes medidas preventivas:
Autenticación Multifactor: Habilita la autenticación multifactor para las cuentas de registradores de dominios para añadir una capa adicional de seguridad. Al requerir un paso de verificación adicional junto con el nombre de usuario y la contraseña, se puede prevenir el acceso no autorizado incluso en caso de compromiso de credenciales.
Monitoreo Regular: Monitorea regularmente las registraciones de dominio y señala rápidamente cualquier cambio o adición no autorizada a los subdominios. Los propietarios de dominios deben revisar regularmente sus configuraciones de dominio y registros DNS para detectar cualquier actividad sospechosa de manera oportuna.
Seguridad Fuerte de Cuentas: Usa contraseñas fuertes y únicas y considera el uso de un gestor de contraseñas reputado para almacenar de manera segura las credenciales de la cuenta. Adoptar contraseñas complejas que no sean fáciles de adivinar o reutilizar en diferentes plataformas puede reducir significativamente el riesgo de compromiso de credenciales.
Secuestro de Subdominio: Similar al domain shadowing, el secuestro de subdominio implica explotar subdominios no utilizados para configurar actividades maliciosas. Los atacantes identifican subdominios abandonados u olvidados y toman control de ellos para alojar contenido malicioso o realizar ataques.
Phishing: El phishing es un crimen cibernético donde los atacantes engañan a los individuos para que revelen información sensible a través de correos electrónicos o mensajes engañosos. Los ataques de phishing a menudo implican hacerse pasar por entidades de confianza y emplear manipulación psicológica para convencer a los destinatarios de que divulguen sus datos personales, como contraseñas, detalles de tarjetas de crédito o números de seguridad social.