La gobernanza de datos es el proceso de gestionar la disponibilidad, usabilidad, integridad y seguridad de los datos dentro de una organización. Involucra el establecimiento de políticas, procedimientos y controles para asegurar que los datos se gestionen y protejan de manera efectiva. La gobernanza de datos tiene como objetivo crear un marco que alinee la gestión de datos con los objetivos, estrategias y requisitos regulatorios de una organización.
La gobernanza de datos abarca varios conceptos y componentes clave que contribuyen a su efectividad. Comprender estos conceptos puede ayudar a las organizaciones a implementar y mejorar sus prácticas de gobernanza de datos:
La calidad de datos se refiere a la precisión, completitud, consistencia y confiabilidad de los datos. Es crucial para las organizaciones asegurarse de que los datos que usan para la toma de decisiones sean de alta calidad. La gobernanza de datos implica la implementación de procesos y controles para validar, verificar y limpiar datos, asegurando su calidad a lo largo de su ciclo de vida.
La arquitectura de datos involucra el diseño y la estructura de los activos de datos de una organización. Incluye la definición de modelos de datos, esquemas y flujos dentro de una organización. La gobernanza de datos asegura que la arquitectura de datos esté alineada con los objetivos organizacionales y promueva la estandarización y consistencia en las estructuras y formatos de datos. Esto facilita la integración e interoperabilidad de datos.
La seguridad de datos es un aspecto crítico de la gobernanza de datos. Involucra la protección de los datos contra acceso, uso, divulgación, interrupción, modificación o destrucción no autorizados. La gobernanza de datos establece y hace cumplir políticas de seguridad, controles y medidas, tales como encriptación, controles de acceso y cortafuegos. La seguridad de datos ayuda a prevenir brechas de datos y asegura la confidencialidad y privacidad de la información sensible.
La privacidad de datos se refiere a la protección de la información personal de los individuos. La gobernanza de datos asegura el cumplimiento de las regulaciones de privacidad de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Involucra la implementación de políticas de privacidad, mecanismos de consentimiento y técnicas de anonimización de datos. La gobernanza de datos asegura que los datos personales se recopilen, almacenen y procesen de manera legal y ética, respetando los derechos y preferencias de privacidad de los individuos.
La gobernanza de datos establece roles y responsabilidades claros para gestionar y supervisar los activos de datos dentro de una organización. Esto incluye designar administradores de datos, propietarios de datos y custodios de datos responsables de asegurar la calidad, seguridad y cumplimiento de los datos. La gobernanza de datos define la responsabilidad y autoridad para las decisiones relacionadas con los datos, asegurando que las tareas y procesos relacionados con los datos estén debidamente asignados y ejecutados.
La gobernanza de datos implica la creación y aplicación de políticas y procedimientos que guían las actividades de gestión de datos. Estas políticas especifican estándares de datos, reglas y pautas para la recopilación, almacenamiento, uso y compartición de datos. La gobernanza de datos asegura que estas políticas se comuniquen, comprendan y sigan en toda la organización. También supervisa la implementación de procedimientos para actividades de gobernanza de datos, como la clasificación, retención y controles de acceso a los datos.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo las organizaciones implementan la gobernanza de datos:
Una organización de salud recopila, almacena y analiza datos de pacientes. La gobernanza de datos asegura que los datos de los pacientes se gestionen de manera segura, ética y en cumplimiento con las regulaciones de privacidad. Establece políticas para el acceso, compartición y retención de datos. La gobernanza de datos también implementa medidas para monitorear la calidad de los datos, tales como controles de validación y perfilado. Al hacer cumplir las prácticas de gobernanza de datos, la organización de salud puede mantener la integridad y confidencialidad de los datos de los pacientes, aprovechándolos para obtener conocimientos significativos y mejorar los resultados de salud.
Una institución financiera maneja grandes volúmenes de datos sensibles de clientes. La gobernanza de datos asegura que los datos se protejan contra el acceso no autorizado y garantiza el cumplimiento de regulaciones como el Estándar de Seguridad de Datos de la Industria de Tarjetas de Pago (PCI DSS) o la Directiva Revisada de Servicios de Pago (PSD2) de la Unión Europea. La gobernanza de datos establece políticas para la encriptación de datos, controles de acceso y auditorías de seguridad regulares. También asegura que los datos se registren y concilien con precisión a través de múltiples sistemas.
La gobernanza de datos está en continua evolución para abordar los desafíos y tendencias emergentes en la gestión de datos. Aquí hay algunos desarrollos recientes en el campo:
Con la creciente adopción de la computación en la nube, las organizaciones enfrentan nuevos desafíos de gobernanza de datos relacionados con la seguridad, privacidad y cumplimiento de datos en el entorno de la nube. Los marcos de gobernanza de datos se están adaptando para abordar estos desafíos y asegurar que los datos en la nube sean gestionados y protegidos de manera efectiva.
La proliferación de Big Data ha creado nuevas oportunidades y complejidades para la gobernanza de datos. La gobernanza de Big Data involucra la gestión de grandes volúmenes, variedades y velocidades de datos. Requiere marcos de gobernanza de datos escalables y ágiles que puedan manejar las características únicas de Big Data, como el procesamiento en tiempo real, datos no estructurados y datos de fuentes diversas.
Las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) y Aprendizaje Automático (ML) dependen en gran medida de los datos. La gobernanza de datos juega un papel crucial en asegurar la calidad, equidad y transparencia de los datos utilizados en los modelos de IA y ML. Se necesitan prácticas de gobernanza de datos para mitigar sesgos, asegurar el uso responsable y ético de la IA y ML, y abordar desafíos de responsabilidad y explicabilidad algorítmicas.