El fraude del salami, también conocido como rebanado de salami, es un tipo de ciberdelito en el que se roban sistemáticamente pequeñas cantidades de dinero o datos. El atacante acumula estas pequeñísimas rebanadas, que por sí solas son insignificantes, pero cuando se combinan, resultan en una pérdida substancial.
El fraude del salami se lleva a cabo típicamente en sistemas financieros o de bases de datos donde los individuos tienen acceso a estos recursos. Los atacantes emplean varias técnicas para realizar el fraude del salami, con el objetivo de robar pequeños incrementos de dinero o datos sin despertar sospechas. Utilizando scripts automatizados o intervención manual, los perpetradores desvían estas pequeñas cantidades, a menudo redondeando hacia abajo para evitar su detección. Con el tiempo, las rebanadas robadas se acumulan en una pérdida significativa que puede pasar desapercibida debido a sus pequeños valores individuales.
En 1953, el economista búlgaro Ivan Dangov desarrolló un concepto conocido como "los décimos" o "los centésimos", que buscaba explotar los mecanismos de redondeo en los sistemas bancarios. Dangov identificó que el mecanismo de redondeo típicamente favorecía al banco o institución financiera en lugar del titular de la cuenta. Luego creó un programa que redondeaba hacia abajo los cálculos de intereses por unos pocos centésimos de un Stotinki, que es la moneda búlgara. Estas pequeñas rebanadas se acumularon con el tiempo, resultando en una pérdida substancial para el banco.
En 2018, un contable senior en una corporación multinacional fue encontrado culpable de realizar fraude del salami. El contable manipuló los registros financieros creando numerosas pequeñas transacciones que pasaron desapercibidas en el complejo sistema financiero de la compañía. Al desviar estas pequeñas cantidades de dinero durante varios años, el contable logró malversar una suma significativa sin atraer sospechas.
Prevenir el fraude del salami requiere una combinación de medidas de seguridad efectivas y concienciación entre los empleados. Aquí hay algunos consejos de prevención a considerar:
Implementar controles de acceso y sistemas de monitoreo estrictos: Asegurarse de que los sistemas financieros o de bases de datos tengan controles de acceso estrictos para prevenir accesos no autorizados. Monitorear regularmente estos sistemas en busca de cualquier actividad sospechosa o transacciones no autorizadas.
Revisar regularmente los registros financieros y de transacciones: Realizar revisiones regulares de los registros financieros y logs de transacciones para identificar cualquier discrepancia o irregularidad. Estas revisiones deben incluir un análisis exhaustivo de pequeñas transacciones para identificar posibles patrones de fraude del salami.
Mejorar la concienciación y formación de los empleados: Proporcionar una formación completa a los empleados, especialmente aquellos con acceso a sistemas financieros o de bases de datos, para reconocer posibles señales de fraude del salami. Esta formación debe incluir la educación sobre las técnicas utilizadas en el fraude del salami y la importancia de reportar cualquier actividad sospechosa.
Implementar algoritmos robustos de detección de fraude: Explorar el uso de algoritmos y tecnologías avanzadas de detección de fraude que puedan identificar patrones asociados con el fraude del salami. Estos algoritmos pueden analizar datos de transacciones e identificar anomalías o patrones sospechosos que puedan indicar fraude del salami.
Realizar auditorías de seguridad regulares: Auditar regularmente las medidas de seguridad en lugar para identificar cualquier vulnerabilidad que pudiera ser explotada para el fraude del salami. Estas auditorías deben incluir la evaluación de la efectividad de los controles de acceso, sistemas de monitoreo y programas de formación de empleados.
Aquí hay algunos enlaces adicionales a términos y conceptos relacionados que pueden mejorar aún más su comprensión del fraude del salami:
Al implementar medidas preventivas y promover la concienciación sobre el fraude del salami, las organizaciones pueden mitigar el riesgo de caer víctimas de este tipo de ciberdelito. Es esencial permanecer vigilantes y actualizar regularmente las medidas de seguridad para adaptarse a las técnicas en evolución empleadas por los atacantes.