La capa de transporte en las redes informáticas es responsable de la transmisión de datos entre dispositivos y anfitriones. Desempeña un papel crucial en garantizar que los datos se entreguen de manera eficiente y confiable a través de una red. Esto se logra mediante el uso de diferentes protocolos de la capa de transporte, dos de los cuales son el Protocolo de Control de Transmisión (TCP) y el Protocolo de datagramas de usuario (UDP).
TCP es un protocolo orientado a la conexión que proporciona una entrega confiable, ordenada y verificada de errores de un flujo de bytes entre aplicaciones que se ejecutan en anfitriones. Establece una conexión entre el remitente y el receptor antes de que se transmita cualquier dato. Esta conexión garantiza que los paquetes de datos se entreguen en el orden correcto y sin errores. TCP también incluye mecanismos para el control de flujo y el control de congestión.
TCP garantiza la entrega exitosa de paquetes de datos al requerir que el receptor reconozca la recepción de cada paquete. Si un paquete se pierde o se daña durante la transmisión, TCP lo retransmitirá. Esto asegura la integridad y precisión de los datos que se transmiten.
TCP es ampliamente utilizado para aplicaciones que requieren una transmisión confiable y precisa de datos, como la navegación web, el correo electrónico, la transferencia de archivos y los protocolos de acceso remoto. Es particularmente adecuado para situaciones donde la integridad de los datos es crítica, ya que proporciona mecanismos para garantizar que los datos se reciban correctamente.
UDP es un protocolo sin conexión que ofrece un método simple para la comunicación entre dispositivos. A diferencia de TCP, UDP no establece una conexión antes de transmitir datos. En su lugar, simplemente envía paquetes de datos al destinatario sin garantía de entrega, orden ni verificación de errores.
La simplicidad de UDP lo hace más rápido y eficiente que TCP. Dado que no realiza las verificaciones adicionales y retransmisiones requeridas por TCP, UDP tiene un menor overhead y requiere menos potencia de procesamiento. Esto lo hace ideal para aplicaciones en tiempo real que priorizan la velocidad y la eficiencia, como la voz sobre IP (VoIP), los juegos en línea, la transmisión de video y las consultas del Sistema de Nombres de Dominio (DNS).
Sin embargo, la falta de verificación de errores y retransmisión en UDP significa que es menos confiable que TCP. Si un paquete se pierde o se daña durante la transmisión, UDP no tiene un mecanismo para recuperarlo. Esto puede resultar en pérdida de datos o transmisión inexacta. Por lo tanto, UDP se usa típicamente en escenarios donde la pérdida ocasional de datos es aceptable, como las aplicaciones de comunicación en tiempo real donde pequeñas fallas pueden no tener consecuencias significativas.
Tanto TCP como UDP operan segmentando los datos en pequeños paquetes para la transmisión sobre una red. Cada paquete incluye información como los puertos de origen y destino, números de secuencia y sumas de verificación para la detección de errores.
TCP asegura que los datos se entreguen en el orden correcto y sin errores. Lo logra a través de dos mecanismos principales: números de secuencia y confirmaciones. Cada paquete TCP se asigna un número de secuencia, lo que permite al receptor reordenar los paquetes si llegan fuera de orden. El destinatario envía confirmaciones al remitente, indicando la recepción exitosa de los paquetes. Si no se recibe una confirmación, el remitente retransmitirá el paquete.
UDP, por otro lado, simplemente envía los paquetes sin ninguna verificación de errores ni orden. El destinatario recibe los paquetes en el orden en que fueron transmitidos y los procesa en consecuencia. Si un paquete se pierde o se daña, UDP no intenta recuperarlo.
Asegura una Configuración Adecuada del Firewall: Es crucial configurar correctamente los firewalls para permitir el tráfico necesario tanto para TCP como para UDP. Los requisitos específicos de las aplicaciones y servicios que se usan deben tenerse en cuenta.
Elije el Protocolo Apropiado: Para aplicaciones que requieren una entrega confiable, ordenada y verificada de errores, como la navegación web y la transferencia de archivos, se recomienda el protocolo TCP. TCP asegura que los datos se transmitan sin errores y en el orden correcto.
Considera la Velocidad y la Eficiencia: Para aplicaciones que priorizan la velocidad y la eficiencia sobre la confiabilidad, como la voz sobre IP y los juegos en línea, UDP puede ser una opción adecuada. La simplicidad de UDP y su bajo overhead lo hacen más rápido y eficiente.
Paquete: Una unidad de datos que se transmite sobre una red. Contiene los datos que se transmiten, así como información como las direcciones de origen y destino y otra información de control.
Control de Flujo: El proceso de gestionar la tasa de transmisión de datos entre dispositivos para evitar abrumar al dispositivo receptor. Los mecanismos de control de flujo permiten al remitente ajustar la tasa de transmisión según la capacidad del receptor para procesar datos.
Control de Congestión: Mecanismos utilizados para asegurar que la red no se sobrecargue con datos, lo que lleva a la pérdida de paquetes y un rendimiento reducido. Los algoritmos de control de congestión ajustan la tasa de transmisión para evitar la congestión y mantener un rendimiento óptimo de la red.